miércoles, 10 de febrero de 2010

Personalidad

Las diferentes dimensiones anatómicas del cuerpo y los rasgos físicos, así como la manera de expresarse y comportarse constituyen en parte las características de la personalidad.

El buen oído, sentir rítmico y la sensibildad son aptitudes que pueden ser innatas, pero sino se practican y desarrollan con un estudio reflexivo, no se transforman en cualidades que ayuden a la correcta expresión en cualquier manifestación artística.

Utilzar la plasticidad con una combinación apropiada de colores en el vestir y en la iluminación además de conocer el funcionamiento del cuerpo, puede desarrollar el buen gusto, obtener más comodidad al realizar los movimientos y sobre todo a resaltar la figura.

En el cante flamenco, el eco (tímbre) de la voz y la manera de ligar (unir) los tercios, es la principal característica personal de cualquier cantaor. A ello podemos añadir su mayor o menor registro vocal para interpretar un amplio o reducido repertorio de estilos y también su forma de presentarse y moverse en el escenario.

En el baile, por su desarrollo e importancia visual, es de gran ayuda poseer una buena "estampa". El porte y la figura con movimientos armoniosos y contundentes con zapateados claros y precisos según los momentos requeridos por la coreografía y el propio sentimiento contribuyen a mostrar y crear la personalidad.

En el toque, el sonido que se emite al pulsar las cuerdas es el principal eslabón para establecer la personalidad, así como la forma de unir las variaciones con diferentes combinaciones técnicas y con los distintos fragmentos rítmicos de rasgueos que pueden interpretarse con aire, hondura o pellizco según el sentir emotivo del guitarrista además de tener presente el que emana del propio estilo.


Reflexionar sobre estos comentarios, puede proporcionar a cualquier artista del cante, baile o toque, la posibildad de crear un estilo personal como intérprete que se conoce como personalidad. Crear con calidad y novedad no es una tarea fácil de acometer por la inspiración y formación que se precisa, ni tampoco un privilegio o facultad al alcance de todos. Sin embargo, se puede obtener un estilo personal interpretando obras de otros autores como sucede en otras distintas manifestaciones artíticas. Opción, a tener presente por una gran mayoría de profesionales, que les permitiría obtener un mayor reconocimiento y éxito en sus actuaciones y grabaciones.

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